Buscar chalets de montaña en Praslin

Muy buen recibimiento, teniendo agua, zumos y café en la nevera. Casa muy cómoda, con grandes ambientes disfrutables. Es muy luminosa, con ventanales hasta el suelo alrededor de toda la casa. El dormitorio en suite es genial, con una cama gigante y muy comoda. Tiene todo lo que puedas necesitar en la cocina, hasta el más mínimo detalle. La terraza es preciosa y techada para comer fuera todo los días.

Tienen piscina. Desayunas en el exterior de la casa muy cómodamente. El desayuno, aunque no es muy variado, es más que correcto. El personal es muy amable. Cerca tienes tiendas, restaurantes y takeaways

La habitación enorme , casi toda la casa para ti Me han ido a recoger al aeropuerto por cortesía Sin coste adicional La casa entre la naturaleza y Janete muy simpática siempre disponible a ayudar

Muy antiguo, escasa limpieza, ropa de cama escasa y sucia, almohadas sucias, huelen mal. La ubicación es fea, no hay playa frente solo vistas al mar ya que no se puede bañar, zona muy descuidada y sucia. El desayuno muy escaso y de mala calidad la fruta estaba o pasada o verde. El personal muy poco atento, nunca tenias toallas de playa disponible. La piscina sucia con hongos en el fondo. No nos gustó nada la experiencia en este hotel no recomendado.

Apartamento moderno, amplio, luminoso, con una gran terraza, la cocina con todos los utensilios necesarios, gran espacio en la habitación para los objetos personales, la cama era muy confortable y el aparcamiento frente a la casa muy cómodo. Thérèse nos acogió amablemente.

Desde el primer momento toda la familia nos hizo sentir como en casa gracias a su amabilidad y disposición. Abrir la puerta del salón y salir directamente a la playa es un lujo y en Cap Jean Marie Beach Vilas pudimos disfrutarlo. Además, las estancias de la cabaña son grandes y bien equipadas y el equipo cuida hasta el más mínimo detalle.

La limpieza de la casa fue excelente. También ofrecen agua gratis. La casa es muy bonita y cómoda con una terraza excelente.

La casa es enorme, dispone de todas las facilidades necesarias y Jacqueline es muy amable y disponible, cada día preguntaba si necesitábamos algo y además nos trajo fruta fresca. En la nevera al llegar, encontramos zumos, agua y algunos básicos, muy de agradecer. Además olvidamos un amiguito de nuestro bebé y se molestaron en hacérnoslo llegar. Muchas gracias!!

Cristina y Paul son un encanto, se desviven porque disfrutes de su alojamiento y siempre con la máxima amabilidad. La casa es muy amplia y nueva. La limpieza es excepcional y te ayudan en todo cuanto pueden en cualquier recomendación/excursión. Muy buena presión y temperatura del agua. Cocina muy amplia, al igual que el baño. Cerca tiene uno de los mejores restaurantes de la isla, y la que para nosotros fue la playa más bonita de Praslin. Está muy cerca de varios puntos de interés como el Valle de Mai.

Habitaciones confortables con una decoración muy natural, rodeadas de naturaleza, calma y relax.